A menos que vivas alejado de la televisión y las redes sociales (lo cual en sí mismo es motivo para felicitarte, no te creas), seguramente te habrás enterado de la que lió Diego El Cigala hace pocos días en El Hormiguero. Lo que pretendía ser una entrevista normal y corriente en el programa de Pablo Motos, que ya de por sí suelen ser raritas, acabó siendo un auténtico despiporre en prime time. ¿La razón? Pues que nuestro amigo el simpático cantaor se ve que salió de los camerinos algo más «alegre» de la cuenta. Vamos, que no se sabe de qué exactamente, pero seguro que iba puesto de algo.
Pero oye, que un colocón lo coge cualquiera, y más siendo como somos de la generación del botellón. Además, no es lo mismo pillar una borrachera de las malas, de las que solo dan la brasa a la gente, que coger un pedete simpático, como en este caso. Eso sí, distinto es que te estén viendo millones de personas en sus sofás mientras no dejas de decir memeces. Pero oye, que nadie es perfecto, ¿no? Pues eso.
Si de verdad no lo has visto, en Internet tienes la entrevista entera para que disfrutes como un cochinillo en un charco de barro. Pero si no tienes tiempo, aquí va una selección con lo mejor de lo mejor, un auténtico greatest hits a medio camino entre lo grotesco y lo entrañable. Genio y figura este Cigala.
Pero no os penséis que este momentazo ha sido único. No, no… Ni hablar del peluquín (o si hablamos de El Cigala, ni hablar del pelucón). ¿O es que acaso ya no os acordáis de aquel monumental pedo que exhibió en su momento Fernando Arrabal en el programa de Sánchez Dragó? Exacto, estamos hablando del vídeo del milenarismo y del «déjame hablar» y de la mayoría sisisisisilenciosa.
Otro gran momento que nos ha regalado la televisión patria de esta España mía, esta España nuestra. Todito para ti, dale al play ya.
¿Para cuándo un control de alcoholemia de la Guardia Civil en los platós de televisión?