Lo típico: dices en casa que vas a salir a tomarte una cervecita rápida y cuando te quieres dar cuenta, no sabes muy bien cómo pero estás borracho como una cuba. Bueno, en realidad no sabes cómo ha sido porque ya no te acuerdas ni de tu nombre, pero puedes suponer cómo ha podido ocurrir: bebiéndote hasta el agua de los floreros. Y más o menos eso es lo que le debió pasar a este señor trajeado, que podría ganar una competición de carrera de obstáculos para beodos. Eso sí, la próxima vez necesitará llevar protección: casco, rodilleras, armadura de acero…

Consigue aquí tu cámara oculta y graba tus propios videos.
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *