Desde que empiezas a ver a este vídeo sabes ya que eso no va a salir bien. Lo raro es encima que este joven temerario no acabe con la crisma abierta y de camino al hospital más cercano… Pero alma cándida, ¿¿a quién se le ocurre?? Si es que no pensamos en los riesgos y luego pasa lo que pasa, que uno acaba con las rodillas hechas picón, el orgullo maltrecho y la reputación por los suelos, después de que todo tu pueblo y parte del extranjero te vea en Youtube revolcándote de forma salvaje sobre el asfalto. ¡Y no podrá nadie decir que te pusieron una pistola en la sien para obligarte!
Este otro ejemplo de karma instantáneo muestra a un señor que está participando en una rifa para llevarse un sopapo en todos los morros. Lo que ocurre es que parece que todo el mundo alrededor de esta escena parece darse cuenta menos él. Es lo que puede pasar cuando vas buscando pelea sin tener todas las de ganar, que si te descuidas puedes acabar en el suelo con knock out de mucho cuidado y encima siendo objeto de burla por parte de un público improvisado que ha salido de repente de debajo de las piedras.
En el fondo la historia tiene hasta moraleja. Algo así como «ay, Manolete. Si no sabes pelear, pa qué te metes».
https://www.youtube.com/watch?v=nkz3uAFlkLM
