Hoy os traemos un vídeo de esos de cámara oculta que tienen una especial mala baba. Si recordáis las bromas del francotirador y la del payaso asesino del martillo gigante, no os debería sorprender mucho ver esta otra. Pero las pobres víctimas de esta broma sí que se llevan un buen sustaco (el susto de sus vidas, seguramente), al ver cómo aparece de repente un monje con cadenas y que habla una lengua extraña, y que empieza a derribar y mover objetos de gran tamaño sin tocarlos. No sé vosotros, pero yo cogería pies en polvorosa en cuanto viera aparecer semejante personaje cerca de mí. Y parece que no soy el único que piensa así, después de ver las reacciones generalizadas de la gente.
Este tipo de escenas son las que solemos ver en las películas de terror y de ciencia ficción desde que somos niños, y en realidad pensamos que algo así nunca podría pasar en realidad, pero… ¿Qué pasa si un monje como éste empieza a caminar hacia ti reventando media calle? Está pasando delante de tus narices, ¿vas a pararte a pensar si se trata de una broma de cámara oculta? El instinto es el instinto, y al final lo más seguro es que acabes corriendo a escabullirte y esconderte donde primero pilles.
Este otro vídeo también tiene que ver con personas que mueven objetos y mecanismos por el aire y sin cables. Y el resultado es igualmente terrorífico, aunque en este caso no hay nadie que salga corriendo despavorido, aunque motivos no falten. De hecho hay más de uno que se queda mirando y admirando fijamente el arte musical del único, el inimitable, DJ Wireless. El único capaz de hacer mezclas musicales con la simple acción de su mente, a través del giro aleatorio de los potenciómetros de una mesa de mezclas desenchufada, que también podría usarse como un bonito pisapapeles de gran formato.
Si las grandes estrellas de la música hacen playback día sí y día también en televisión, ¿por qué no iban a hacerlo las estrellas emergentes de las pistas de baile? ¿Verdad que sí?
https://www.youtube.com/watch?v=unIonb-eSoo