Hay cintas andadoras que las pone en marcha el diablo, y también hay corredores que parece que no se han quitado el pijama para ir al gimnasio. Y luego hay momentos y momentos en los que uno puede elegir para tener su particular momento de gloria. La presencia de una cámara de televisión grabando en directo es casi siempre uno de ellos, no se sabe si por atracción fatal o por simple casualidad del destino. Quédate con la opción que más te guste.