Quién quiere enemigos teniendo amigos como estos, podréis pensar al ver este vídeo. Porque hay bromas pesadas que se merecen retirarle la palabra a los autores, ya sean materiales o intelectuales. Peeeeero, he aquí que todo es una venganza después de otra broma posterior, como se ve que está de moda en otros canales de Youtube, así que la víctima poco tiene que alegar salvo la mala leche de la idea. Y no hay que negar que al menos se lo intentan currar, con atrezzo incluido, humo en mitad del dormitorio y parafernalias varias. Si a uno lo despiertan en mitad del sueño con ese plan, normal que salga corriendo como alma que lleva el diablo, en vez de preguntar o pararse a mirar. El anzuelo ya está picado, solo falta que el pez salga del agua.
Otros que mordieron el anzuelo, pero bien mordido además, fueron los que creyeron las historias del Pequeño Nicolás durante años. Aunque aún está por ver exactamente qué hay de verdad y qué hay de mentira en todo lo que se ha contado y ha salido a la luz pública. El caso es que este muchacho se ha convertido en uno de los personajes más conocidos de todo el país de golpe y porrazo, y ya hay chistes y memes a millares circulando sobre su persona. De hecho es el personaje que se «infiltra» en más grupos de Whatsapp, si aún no ha colonizado el tuyo solo dale tiempo, que ya hará alguien la gracieta.
El caso es que el vídeo que nos ocupa a continuación procede del programa «En el Aire», de Andreu Buenafuente, y en él podrás ver una entrevista ficticia a la maestra que el Pequeño Nicolás tuvo en preescolar, una etapa en la que ya destacaba por hechos tan notables como suplantar la personalidad de sus maestros o acudir al colegio en triciclo oficial. Incluso ya por aquel entonces se codeaba con Sus Majestades, dando muestra de una precocidad inaudita para un niño de su edad. Siendo así, no extraña que siendo adulto haya llegado a tal altas cotas de éxito y fama. Todo un ejemplar de la naturaleza.