Los hermanos pintados

Venga, va, hoy también vamos con cosas monas y lindas para que os reconciliéis con el género humano y la Madre Naturaleza. Que no todo va a ser malicia ni malos pensamientos, oye. Con lo bonita que es a veces la vida y lo poco que nos paramos a pensarlo en el día a día… En fin, no sigo por ese camino que nos ponemos metafísicos y es entonces cuando me da por descorchar la botella del mejor vino de mi bodega.

En este vídeo vais a ver a un padre moderno, del siglo XXI. De esos que lo mismo se fríen una camisa, que se planchan un huevo. Y como padre moderno, aprovecha que sus hijos pequeños han hecho una buena trastada para coger la cámara de su móvil y grabarlo para la posteridad. Pero no queda solo ahí la cosa, porque en vez de dejarlo como un recuerdo privado para la familia, lo sube a Youtube para compartirlo con el mundo entero. Y la verdad es que merece la pena, porque el vídeo es un encanto. Los dos zagales se han dedicado a pintar la casa y a pintarse las caras hasta dejarlo todo hecho un asco, y ahora papá tiene que regañarles. Pero a la hora de la verdad no puede evitar partirse de risa después de ver las caras que se les quedan a los pobres y sus reacciones. Y lo mejor de todo es que sabes que no pueden ser fingidas.

https://www.youtube.com/watch?v=33UJmri0m8k

Y el otro vídeo es si cabe más enternecedor aún. Podrás ver la encarnizada «lucha» de dos osos panda en un zoo contra su cuidador, resistiéndose a tomar la medicina que este quiere darles. Lo destacable del asunto es que los dos osos apenas tienen meses de edad y miden medio metro, y por mucho que se resisten al final lo único que provocan es un torbellino de amor entre el público que ve la escena. Luego cuando crecen y se enfadan ya parecen otra cosa, sobre todo si te los encuentras en mitad de un bosque y los despiertas de su siesta. Pero vistos así, dan ganas de adoptar cincuenta de inmediato.