Si eres de los que ha tenido que pasar San Valentín solo, esta broma está hecha para ti. ¿No te gustaría que de repente se te acercara una moza de buen ver y se te arrimara al hombro? O mejor, ¿por qué no dos mozas? ¿En qué momento empezarías a sentirte incómodo y a pensar que te has cruzado con dos psicópatas?