Los vídeos de Oculus Rift que han salido a la luz hasta ahora han podido demostrarnos al menos una cosa: que estos cacharros son tan realistas que dan un canguelo importante. Sobre todo si lo que estamos viendo ante nuestros ojos es aterrador, como el vídeo aquel de la montaña rusa descendiendo a toda velocidad. Así que imaginad la reacción de los voluntarios que probaron un videojuego de terror en primera persona, realista como pocos además. Con sus espectros con cara de estar recién levantados (de la tumba), sus muebles que flotan y vuelan solos, puertas que chirrían, se abren y se cierran, ruidos extraños, tablas de ouija… Vamos, por entendernos, lo que viene siendo tener ganas de pasar un mal rato. Por eso en el vídeo no podemos evitar soltar una sonrisa cuando vemos a este grupo de jóvenes hacerse caquita con el videojuego de las narices, mientras nosotros estamos tan ricamente viéndolos desde la pantalla de nuestro ordenador.
Eso sí, la verdad es que dan ganas de pasar un mal rato al igual que esta muchachada con tal de probar la experiencia de estas gafas de realidad virtual. Parece que por fin la tecnología ha conseguido lanzar al mercado unas gafas de VR que realmente merecen la pena.
Aunque si realmente quieres un producto que se pueda calificar de hi-tec, aquí tienes la revolución definitiva en el campo de la robótica y la industria juguetera. Nada más y nada menos que el muñeco Margarito, más real que un ser humano, servicial como pocos y apto para toda la familia. La verdad es que este sketch es bizarro como pocos, no nos engañemos. Ni androides, ni autómatas, ni versiones actualizadas de Terminator, lo que se lleva al otro lado del Atlántico es un muñeco Margarito que lo mismo te ayuda a limpiar el cuarto de baño que juega con los niños o te entretiene cuando estás aburrido. No diréis que no es un producto completo y revolucionario, además de simpático como pocos juguetes.
