Este genial monólogo puede que te haga plantearte algunas cosas que dabas por ciertas y seguras desde siempre y que quizás… y solo quizás… puede que tengan una segunda lectura. Por si no lo conoces, el humorista se llama Louis C. K. y con su reflexiones ácidas te hace sonreir, pero al mismo tiempo provocarte una punzada en la conciencia más de una vez. ¿Quieres comprobarlo con esta pequeña muestra? ¡Pues dale al play!
