Si has visto el programa de La Sexta de caserones de ricos podridos de dinero, sabrás de qué va esta parodia. Con una peluca, algo de maquillaje y una casa en ruinas, se puede hacer todo esto, tirando de cámara de vídeo, un par de colegas y Youtube. El espíritu de Muchachada Nui perdura y tiene vástagos.