El siguiente vídeo de cámara oculta, no nos engañemos, resulta un poco inquietante. La razón es que no se sabe muy bien si las víctimas de la broma realmente se lo están creyendo todo, si les da igual ocho que ochenta o si no se están enterando de nada y están diciendo que sí por decir. O quizá se están quedando con el bromista, que está siendo trolleado sin que se dé cuenta. Siempre nos quedará la sospecha… Pero desde luego la temática escogida para hacer la broma y la frialdad con la que esta pareja accede sin ningún problema a entrar en una secta de dudosos fines y mucho más dudosas prácticas, por lo menos da que pensar. ¿Esto es lo que pasa si te queda mucho rato mirando la tele sin parpadear? ¿Pierdes toda empatía y compasión por tus congéneres? Se lo preguntaremos a Iker Jiménez en otro episodio.
La verdad es que preferimos quedarnos con la teoría del trolleo. Todo es una broma, hombre, que te lo crees a pies juntillas… (esperemos). Porque nos encanta gastar bromas a casi todos, aprovechando cualquier ocasión que se nos presente. Y si no, que se lo pregunten a este incauto que quiso probar uno de los modelos más recientes de gafas de realidad virtual de Oculus Rift, con la famosa escena de la montaña rusa de por medio. Debe ser que las sensaciones que uno experimenta con esas gafas son de lo más real que uno se pueda echar en cara, porque si no, difícilmente se explica las reacciones que se pueden ver en vídeos de este tipo… Es un empujoncito de nada y la gente se vuelve loca perdida, como si de verdad fueran a caerse al vacío. ¡Qué cosas!
https://www.youtube.com/watch?v=bYwT-WcEPrI