¿Nunca te has parado a pensar qué es lo que hace que una canción sea triste? ¿O que sea justo al contrario y te llene de alegría? No, no tiene nada que ver con que haya panderetas ni silbatos. La cuestión está en el tipo de escalas y acordes que se usen. Y si no te lo crees, mira cómo cambia el rollo de estas canciones famosas por completo, solo con cambiar un pequeño detalle. Hará que te eches a llorar con canciones de Katy Perry y que te pongas a dar saltos con baladas deprimentes. ¡Muy curioso!
