La película de El Exorcista marcó un antes y un después en nuestro imaginario colectivo. Antes la mayoría no sabía muy bien cómo era exactamente un exorcismo, o cómo se supone que actuaba un endemoniado. Ahora sin embargo cualquier hijo de vecino es capaz de imitar a la poseída de la película para intentar darte gato por liebre y de paso sacarte unos dinerillos. Algunas veces cuela, pero otras no, y eso es precisamente lo que ocurre en este vídeo, donde hay algo que falla en torno a esta posesión.