Eh, tú, orgulloso barbudo. ¿Te sientes orgulloso de tu abundante vello facial? Pues no has visto nada… Si has visto alguna vez un concurso de barbas sabrás de lo que hablo, y si no, te basta con pulsar el botón de play y, literalmente, alucinar en colores. Moraleja dañina de este asunto: no importa cuán duro te esfuerces, siempre habrá alguien en alguna parte del mundo que haga algo mejor que tú. Salvo para el protagonista de este vídeo. Lo suyo es insuperable en el ancho mundo conocido.
